sábado, diciembre 17, 2005

La sala de espera

Según yo no iba a escribir nada pronto, pero aquí estoy...en el aeropuerto de Hamburgo, después de haber dormido como 4 horas en un sillón no muy cómodo, claro, echándole siempre un ojo a mis maletas (o sea que sí descansé, ja ja) y esperando a que pase el tiempo para que mi avión a Madrid parta...con 3 libros y comida para aguantar sin aburrirme...
Ya me imagino a mi madre leyendo esto angustiada porque dormí en un aeropuerto, sola, con mis maletas...pero bueno, espero que la tranquilice (y no que la espante más) que había al menos 10 personas más en mi misma situación y compartimos todos la sala de espera...supongo que todos nos sentimos protegidos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esa sensación de soledad que dan los aeropuertos, los supermercados, las calles pobladas. Desde un aeropuerto te deprimes por eso de que partir es morir un poco, dejas lo que te has acostumbrado a ver, a encariñarte. Pero tienes la esperanza de que vas hacia tu destino, tu lugar, tú mismo.