martes, julio 04, 2006

Hamburgo

Este viernes nos fuimos a Hamburgo Bea, Patricia (las dos españolas) y yo...¿la razón? aprovechar nuestra última oportunidad de ir gratis a una ciudad donde habría un partido del mundial (Italia vs. Ucrania) y festejar, sin importar que equipo ganara.
Dentro de todo, hasta eso teníamos un plan: ver los dos juegos en el Fan Fest y después irnos a alguna discoteca o bar...y sin dormir, al día siguiente conocer la ciudad y regresarnos a nuestro amado pueblo bicicletero...pero el viaje estuvo lleno de improvisaciones.
Por diversas razones, llegamos a Hamburgo justo cuando ya había empezado el juego de Alemania vs. Argentina, con lo cual nos costó muchísimo trabajo encontrar donde verlo...hasta el Fan Fest estaba tan lleno que ya no permitían el acceso y todos estábamos mendigando aunque fuera una pequeña televisión. Al final, terminamos entrando a un teatro con pantalla que todavía tenía lugar...por la zona donde se encontraba (St. Pauli, el barrio rojo), podría imaginarme que normalmente era un teatro de sexo en vivo, pero no nos importó y vimos como sufridamente Alemania pasó a la semifinal. Toda la gente estaba tan feliz, que miles de alemanes marchaban por las calles festejando el resultado del partido...y la fiesta estaba tan buena, que el juego de Italia pasó totalmente desapercibido (de hecho yo creo que nadie lo vió, ja ja).
Al ser estudiantes, nuestro presupuesto era muy limitado: haríamos nuestros propios sandwiches con ingredientes comprados en el super para comerlos sentadas en la banqueta o en un parque, consumiríamos en el bar de "todo por un euro" y no dormiríamos con tal de no pagar un hotel...
Pero pronto los planes cambiaron...durante nuestra marcha de bar en bar, conocimos a Klaus, que amablemente se fue a dormir a casa de su novia y nos cedió su casa para que durmiéramos las tres aunque fuera unas pocas horas...y todavía ¡¡nos hizo el café en la mañana!!, en verdad le estaremos eternamente agradecidas...ja ja, bueno, creo que exageré un poco, pero la verdad es que sí nos sirvieron mucho esas horas de sueño para darnos ánimo y poder conocer la ciudad al día siguiente...y bueeeno, por lo mismo al final decidimos quedarnos un día más (ahora sí sin dormir) para conocer el famoso mercado del pescado de Hamburgo, el cual abre sólo los domingos de 5 a.m. a 10 a.m.

En cuanto al lado turístico de Hamburgo, puedo decirles que es una ciudad muy bonita, llena de canales, con un ayuntamiento precioso (Rathaus), varias iglesias muy impresionantes, jardín botánico y el mercado del pescado...aunque lo más famoso del lugar es el barrio rojo (St. Pauli) y su vida nocturna, en especial a lo largo de la calle Reeperbahn (internacionalmente conocida porque en uno de sus bares empezaron a tocar los Beetles).


Después de nuestro cansado tour, de comprar víveres en el super ( y de paso desodorante y gel, porque vaya que necesitábamos una arregladita, ja ja ja), comer baguettes en el jardín botánico y tomar la siesta echadas en el pasto, fuimos a otro bar a ver ahora como perdió Brasil ante Francia...y no puedo negar que me dió gusto, aunque fuera el último equipo latinoamericano del mundial, porque además todo el tiempo jugaron muuuy mal.
Finalmente aguantamos la fiesta continua de bar en bar hasta las 5 de la mañana con tal de ir a conocer el famoso mercado...que realmente es bastante normal para nosotros que conocemos los tianguis ja ja. Lo especial de esto es que uno puede encontrar pescado fresco, fruta fresca y chácharas baratísimas, además que los comerciantes hacen subastas y regalan cosas con tal de vender todo...la prueba de esto es que nosotras compramos una caja llena de uvas y una canasta llena de frutas sólo por 10 euros (sólo la canasta, sin fruta, en otro lugar costaba ¡¡12 euros!!).
Inmediatamente después de nuestra gran compra, nos dirigimos a la estación de trenes para poder regresar a nuestra casita...y dormir tranquilamente en el tren de regreso, después de todas nuestras aventuras.

1 comentario:

Saffog Tochtli dijo...

Como siempre te sigues viendo cuan ninfa... saludos tinuviel