Seguramente muchos de ustedes saben la chinga que es perder un teléfonon celular (sí, esta vez no me voy a censurar)...y para colmo a mí se me ocurrió perderlo estando de vacaciones en otro país...ah, y ¿por qué no? teniendo un contrato por 2 años...en fin, aquí les va la triste y detallada historia...
Antes que nada, cabe aclarar que no andaba de fiesta, ni en un antro, ni realizando ninguna otra actividad que conlleve al entorpecimiento de alguno de mis 5 sentidos...ese día, como niña bien portada en un país extraño, la idea era realizar una visita cultural de un día a la ciudad de Toledo junto con TODOS mis lindos amigos...el plan era perfecto:
9:00 Salida del piso
9:45 Cita con el otro viajero en la estación de Atocha a las 9:45 para tomar el AVE (nuevo tren de alta velocidad de Madrid) y compra de tickets
10:20 Salida del tren
10:40 Llegada a Toledo...etc., etc., etc...
...aaaahhhh, pero no, todo empezó mal aquel día...
Por razones obvias (o sea, exceso de alcohol la noche anterior), en vez de ser 3 personas, terminé yo saliendo sola, como 10 minutos tarde, esperando que el otro amigo no se encontrara en la misma situación que los demás compañeros de viaje...
Por recomendación del roomate, en vez de tomar el metro normal, decidí hacer conexión con el tren de cercanías...pero, a pesar de las advertencias previas, no contaba con lo complicado que es tomar un tren de esos en la dirección correcta...
Al fin, como buena mexicana, llegué corriendo al punto de reunión (a tiempo, o sea a las 10:10 ja ja)... si todo salía como lo planeado, tenía tiempo suficiente para buscar rápidamente a mi amigo, comprar en friega los boletos y subirnos al tren 5 segundos antes de que saliera....claro, eso si todo salía como lo planeado y en un mundo color de rosa.
Para evitarme perder tiempo en buscar a mi amigo entre todos esos cientos de personas, decidí enviarle un mensajito...y ¿cuál fue mi sorpresa?...recibir un mensaje de vuelta que decía que no iba a poder llegar (al parecer ni siquiera había salido de su casa)...pero que nos veíamos en la estación de metro cercana a la terminal de autobuses...
Rápidamente me dirigí al nuevo punto de reunión, y pasó como hora y media y nada, yo esperando como idiota afuera de una de las salidas de metro (por cierto, no la correcta)...hasta que después de varias llamadas y mensajitos nos encontramos y nos dimos cuenta que ya hasta podíamos tomar el siguiente tren AVE a las 12:20...así que regresamos a la estación de tren...
Después de nuevos problemas llegamos a las taquillas...pero no contábamos con que había que tomar ficha, teníamos el número 695 y el contador apenas iba en el cuatrocientos y algo. Con la esperanza de conseguir los boletos a tiempo, decidimos preguntar en el stand de información nuestras opciones, cuando Murphy se hizo presente de nuevo al enterarnos que ya no había boletos para ese día...
Medio tristones y preguntándonos si de veras valía la pena hacer tanto esfuerzo por visitar el lugar, decidimos regresar a la terminal de autobuses y hacer un último intento...por buena suerte (¿¿o por mala??) encontramos lugar en uno de los camiones (bastante pinche, por cierto), atascado de turistas extranjeros...parecía que ahora sí todo saldría muy bien...
El viaje no tuvo mayores desperfectos...al llegar, con mapa en mano y previas recomendaciones comenzamos la caminata por la bella ciudad...pero no pasaron ni 5 minutos cuando nos dimos cuenta que hasta por respirar cobraban...¡¡y caro!!...claro, parece que es la ciudad más turística de todo España...y en mi opinión, está bastante sobrevaluada.
Después de una muy cuidadosa selección de los lugares que sí visitaríamos, de caminar varias horas y de decidir que nuestra comida sería una hamburgesa de la M grandota, porque la otra opción barata era de plano no comer, me di cuenta de que mi teléfono ya no estaba conmigo...
Preguntamos en las terminales de autobús (ja, que ilusos), llamamos a mi número para ver si algún alma piadosa lo había recogido y me lo podía dar de vuelta...pero no...lo más que pude hacer es llamar para bloquearlo para que ningún "inteligente" decidiera hacer llamadas de larga distancia con él (lo cual no era poco probable, porque de por sí ya estaba en otro país)...
Al regresar a mi pueblo bicicletero, la única opción decente era tratar de conseguir el teléfono más barato que encontrara....ja, que dada la situación, más bien fue el menos caro ( y hasta eso no tan pinche)...y al final todavía no sé en cuánto me va a salir el chistecito de la reactivación...
En serio hay días en que es mejor quedarse y no salir...pero no, somos tercos, aunque todo sale mal y todo nos indica que probablemente deberíamos cambiar de plan...
1 comentario:
jaja, bastante largo, pero fue bueno descubrir lo ajetreado de el dia y la perdida del cel, pues a comprar uno mas economico dada la situacion ¿no?
Saludos XD
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