El fin de semana pasado se llevó a cabo el evento más esperado en mucho tiempo: la boda de 2 buenos amigos: Mariana y Matt...y a mi parecer excedió las expectativas en gran medida...y no sólo porque la fiesta estuvo muy buena y larga, la comida fabulosa, el chupe abundante y el baile excepcional...obviamente la pareja lucía muy feliz y lo más importante: fue una de las pocas veces en que todos los amigos íbamos a estar juntos, porque parece que este año la moda es o casarse o estudiar en el extranjero...
Todo comenzó con nuestra llegada desde el viernes al famosísimo Hotel Oaxtepec después de un arduo día de trabajo...cuando nuestros planes de comenzar el festejo fueron frustrados por la señora amargada encargada de la cocina al avisarnos que estaba terminantemente prohibido introducir bebidas alcohólicas al hotel (nosotros??? NUNCA lo haríamos ja ja), nos vimos obligados a improvisar la fiesta preboda en el mismísimo restaurante del hotel, haciéndonos dueños del lugar al poner nuestra propia música, agotando hasta la última gota de cerveza y claro, acabando con el lema de "Tranquilidad absoluta" del hotel, porque por supuesto que eso terminó siendo una tremenda borrachera colectiva que culminó con el legendario episodio de la novia mandando a dormir a 2 de nuestros amigos después de haber sido regañados por meterse a la alberca a altas horas de la madrugada...
CONTINUARÁ...
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