Dirán que siempre escribo de viajes o que siempre me ando paseando, pero pues es que es lo más interesante que me pasa...o ¿qué? ¿quieren que siga quejándome del clima o que les cuente de qué se tratan mis tareas de análisis complejo? no verdad ja ja...
Esta vez me lancé a Dinamarca, con el motivo principal de visitar a Leo y claro, pues ya estando ahí, conocer lo más importante.
Después de viajar más de 9 horas (con tal de viajar lo más barato posible) llegué a
Aarhus, que para más referencia está en la península de Jutlandia, es la 2a. ciudad más grande y el puerto más grande de Dinamarca...también es reconocida por su universidad. La verdad es una ciudad bastante pequeña y se puede recorrer fácilmente a pie, al menos la parte más turística, aunque si se consigue una bici es mucho más cómodo. Entre lo más importante para visitar está el "Den Gamble by" o ciudad antigua, que es un conjunto de casas antiguas que fueron transladadas piedra por piedra desde distintos lugar
es y ahora cada día se hacen representaciones de como era la vida hace más de 100 años...además, están la catedral y el museo de arte moderno ARoS. Cuando fui también me tocó la suerte de que en el puerto había regatas, o competencias de barcos de vela, y entre los barcos presentes estaba el
buque escuela mexicano "Cuauhtémoc" que era el más vistoso y que más fiesta traía y por lo que nos contaron, también ya había ganado varios premios durante su recorrido de ya 4 meses.
En las cercanías de Aarhus, como 9 km, está el museo vikingo
Moesgaard, que en lo particular fue lo que más me gustó del lugar. Para llegar, nosotros nos fuimos en bici, que creo fue una muy buena opción, porque uno va viendo un paisaje muy bonito de bosques y playas y sin pagar. El museo tiene una gran colección de descubrimientos arqueológicos como piedras rúnicas, objetos de la era de los vikingos, unos ataúdes con momias muy bien conservadas y el famosísimo "
Grauballe Mann" que es el cadáver encontrado en un pantano mejor conservado que se ha descubierto.
Ya estando hasta allá, no podía dejar de visitar
Copenhage (København), y me gustó muchísimo. Lo mejor, aunque traten de convencerlos de lo contrario, es caminar todo el tiempo, porque en cada calle hay edificios muy bonitos que sólo es posible ver de esta forma. Es imposible decirles todo lo importante por visitar aquí, pero lo que más me gustó a mí fue: el edificio del ayuntamiento, la
Rundetaarn (torre redonda), que en vez de escalera tiene una rampa porque el rey quería subir a caballo hasta la cima, desde ahí se tiene una vista aérea hermosa de la ciudad completa...los alrededores del
Kastellet (fortaleza), donde uno puede ver un molino muy bien conservado, varias iglesias y la
fuente de Gefion. Si
uno es fan (o fue en su infancia) de los cuentos de
Hans Christian Andersen, muy cerca se puede ver también la escultura de
la sirenita. También por ahí están el palacio de
Amalienborg, la Marmorkirken (iglesia de mármol) y la
ópera. Ya en la parte más turística se encuentra el
Nyhavn, que es una serie de casas y negocios muy pintorescos que dan hacia un canal. Al final, si sobra tiempo uno puede ir al parque de diversiones
Tivoli y/o a la ciudad libre de "
Christiania". Justo cuando fuimos también nos tocó el festival de Jazz de Copenhague, así que por ahí pudimos escuchar pedacitos de algunos conciertos.
Como observación, me llamó mucho la atención que en Dinamarca si te ven como turista perdido, sin que uno siquiera intente preguntar, la gente se acerca y te trata de ayudar amablemente, y todo eso en un perfecto inglés...aunque bueno, por ahí me contaron que ya que ven que vives ahí ya no son tan amables je je...
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