Hace como 2 fines de semana (sí, ya fue hace mucho, pero no tenía tiempo de escribir) nos lanzamos Pit y yo al norte de Alemania en un viaje muy matado de 2 días (durmiendo sólo en el tren en trayectos no mayores a 1 hora y 4 al final)...
Para variar, empezamos otra vez en Hamburgo...sí, ya saben, porque podemos ir gratis, queda bastante cerca de las otras ciudades y como la ciudad nunca duerme (al menos en viernes y sábado) podíamos ahorrarnos el hotel y mejor pasarla de bar en bar, pero eso sí, esta vez nos ahorramos la parte turística y sólo nos echamos la parte nocturna y el desayuno del mercado...ahí sí que ninguna novedad que contarles si ya han leido los posts anteriores al respecto...si acaso sólo un par de fotos nuevas al amanecer...
Para variar, empezamos otra vez en Hamburgo...sí, ya saben, porque podemos ir gratis, queda bastante cerca de las otras ciudades y como la ciudad nunca duerme (al menos en viernes y sábado) podíamos ahorrarnos el hotel y mejor pasarla de bar en bar, pero eso sí, esta vez nos ahorramos la parte turística y sólo nos echamos la parte nocturna y el desayuno del mercado...ahí sí que ninguna novedad que contarles si ya han leido los posts anteriores al respecto...si acaso sólo un par de fotos nuevas al amanecer...
Como a las 8 de la mañana nos fuimos a Lübeck, que yo sólo sabía que existía porque sus mazapanes (muy ricos) son muy famosos en estos rumbos, peeeero resulta que fue una ciudad muy importante historicamente desde la edad media, además que el centro, que es una isla entre dos ríos, forma parte del patrimonio de la humanidad según la UNESCO, y vaya que tiene construcciones muy bonitas y antiguas (como el edificio del ayuntamiento, varias iglesias, etc.), aunque mucho fue destruido durante la guerra...muy recomendable ir.
Después de echárnosla completa caminando, para aprovechar el ticket de fin de semana, decidimos irnos a Kiel, un poco más al norte y que está a la orilla del mar Báltico. Justo en esos días celebraba la Kielerwoche (o Gran semana de Kiel), que no es otra cosa más que un festival que gira en torno a regatas y competencias de botes de vela y exposiciones de barcos antiguos (o bueno, de ese estilo, no creo que todos sean tan viejos)...ahí sí que no vimos casi nada de la ciudad, además de que la verdad es que ni hay mucho que ver, porque fue casi completamente destruida, así que más bien fuimos a ver los barquitos y conocer la playa alemana (porque nunca había ido antes), así que al final también valió la pena.
Más fotos aquí.