Los saludo de nuevo desde París...no me había reportado, porque entre otras cosas me dio una megagripa que me tuvo en cama como 4 días y otros 4 días que estuve a funcionando a medias...en verdad nunca me había enfermado tan feo como acá en Europa, y miren que eso de vivir en la Ciudad de México y su contaminación por 25 años debería ser suficiente vacuna je je...ay, ni ganas me dieron de quejarme del
14 de febrero o de contarles que la historia de la
tortura china ya se andaba repitiendo...pero en fin, antes de seguir les dejo una linda foto desde afuera de la Biblioteca Francois Mitterrand:
Entre lo relevante de esta semana y media, además de mi gripa, estuvo el cumpleaños de
el sábado pasado, que empezó con una pequeña cena en un restaurante de París, del cual no diré el nombre porque nos tuvieron esperando como 2 méndigas horas por una mesa (pero bueeeeno, también llegamos tarde a nuestra reservación, así que la queja tampoco es demasiado válida) y después, ya sin mí, la celebración se trasladó a un bar cercano, pero insisto, la enfermedad detuvo mis ansias de fiesta por como cuarta vez en el tiempo que llevo aquí.
Y ayer, por fin después de casi 12 años regresé al Louvre y ahora sí me lo eché completito...fue un maratón de casi 10 horas (ha
sta que me corrieron a las 9:30 pm) para desquitar cada centavo de mis 8.50 euros, porque ahí no hay descuentos de estudiante...sólo si tienes menos de 18 y, aunque la señorita de la taquilla todavía me preguntó si no tenía menos de 18 años (heaven!), se me hizo demasiado abuso quitarme 9 años, además que ahí sí, ni como comprobarlo ja ja...en fin, valió la pena, aunque mis pobres pies ya no podían caminar ni un centímetro más y acepto que las salas con millones de vasijitas y vasijotas las caminé a paso veloz y casi sin ver...ahora tengo que descansar...